Separata # 01 – Enero
El hechicero de la tribu. Vargas Llosa y el liberalismo en América Latina es un libro absolutamente válido, incluso sorprendente y, sobre todo, necesario. Se trata de una clase magistral sobre la cuestión del compromiso y la responsabilidad de los intelectuales, a través del estudio de la personalidad y trayectoria de una figura paradigmática. Su autor, Atilio Boron, no eligió como eje a un dreyfusiano, es decir, a un intelectual que, más allá de sus trabajos literarios, es capaz de dejar la pluma para tomar partido en la arena pública y así ejercer el pensamiento crítico y levantar los valores de la justicia, como en su tiempo lo hizo Émile Zola al defender la inocencia del capitán Dreyfus, en contradicción con la “razón de Estado”. Tampoco es Federico García Lorca o Raúl González Tuñón, ambos —como muchos otros notables—, involucrados con sus semejantes, con su comunidad nacional e internacional, así como con el género humano en su conjunto, a través de su adhesión a la causa republicana durante la Guerra Civil Española.