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Hans Behr Martínez
Novela ganadora del Premio La Linares de Novela Breve, 2020
Mezcla con eficacia elementos de novela negra y ciencia ficción, con innegable proyección futurista, más una nota de humor innegable. Para hablar de su tema citamos a Stephen Hawking, uno de los personajes de la obra. Según él, “limitar nuestra atención a cuestiones terrestres, sería limitar el espíritu humano”. Precisamente, la novela parte de hechos históricos como el caso Roswell en 1947 y se lanza a la conquista del tiempo, con hechos de filiación ficticia. Antes narra la llegada de Neil Amstrong a la Cueva de los Tayos y hace coincidir la muerte del astrofísico británico con el inicio de la conquista temporal, gracias a los cubos dejados por los alienígenas en Roswell, uno de los cuales se guarda en una caja de seguridad en un banco de Macas, y a los mensajes constantes en la Cueva de los Tayos, adonde llegó el mismo Neil Amstrong, en 1976, quien robó, con ayuda de soldados ecuatorianos, en dos cajas negras, tablas metálicas de oro pintadas de negro, por los mensajes que en ellas estaban grabados, iguales o semejantes a los que él, supuestamente, encontró en la luna.
Estas unidades se ordenan mediante un juego ágil y perfectamente funcional de los tiempos y espacios narrativos.
La narración es de carácter cinematográfico, mezcla personajes históricos y ficticios de modo verosímil. Un ejemplo es la conformación de una banda pintoresca que asaltará la agencia bancaria de Macas, para robar la caja de seguridad mencionada antes, donde Estados Unidos esconde uno de los dados transportadores en el tiempo, que debe estar cerca de la Cueva de los Tayos, por razones científicas. El asalto es de tanta eficacia narrativa sin ahorrarse violencia ninguna, que el narrador se permite mencionar, no sin humor, a Tarantino como guionista invitado.
La estructura narrativa se completa con la serie de unidades llamadas encuentros. A todo esto, dicha estructura tiene conformación circular, por la colocación estratégica de unidades semejantes al comienzo de la novela y al final de ella. Por otro lado, contribuyen a multiplicar el nivel polisémico de la obra la presencia de un supuesto Stephen Hawking, frente al Stephen “real”. Por otro lado, el parecido mecánico del cubo alienígena transportador en el tiempo con el cubo de Rubick coincide con la semejanza estructural de las piezas narrativas con el juego denominado black Jack…
Por último, la parte más rica poética y misteriosa de la novela es la unidad final titulada” La esperanza”. Tal vez un sustantivo que debería ponerse entre interrogaciones.